Negociación Online
- Adistra News
- 3 may 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 16 may 2024

La pandemia del Covid-19 nos puso muchos desafĆos por delante, desde los aspectos mĆ”s cotidianos de nuestra vida, como hacer las compras bĆ”sicas de la semana, hasta la forma en la que se educarĆ” una buena parte de la próxima generación escolar. Por supuesto que esto incluye las negociaciones que tienes que hacer a diario, con tu equipo en el trabajo, con tu jefe, con tu familia y con tus amigos. Seguro que has escuchado a alguien decir, si es que no lo has dicho tĆŗ mismo, āYa no soporto estar en mi casa encerrado todo el dĆaā. La convivencia se convirtió en un verdadero desafĆo a nuestra habilidad para llegar a acuerdos.
Un desafĆo mayĆŗsculo es nuestra interacción con los demĆ”s. La comunicación humana siempre ha sido mĆ”s emocional que racional, y la distancia no marca ninguna diferencia. Sólo que, al ser online, es mĆ”s difĆcil identificar y codificar las claves a las que estamos acostumbrados. En casi todas las reuniones por vĆdeo dejamos de ver el cuerpo completo de la otra persona, muchas veces llegamos a ver solo la cara y un poco mĆ”s. AsĆ es que todos sus movimientos, que en la comunicación en persona podrĆamos interpretar como defensividad o agresividad, por ejemplo, en el movimiento de las manos o de los pies, ahora no lo vemos. Si es una conversación de email o chat, a la sumo tendremos una grabación de audio, pero queda fuera toda la expresión corporal. Las claves no verbales estĆ”n mucho mĆ”s limitadas en la comunicación online.
Al restringir la comunicación verbal en persona, se hace mĆ”s patente el dĆ©ficit de comunicación escrita. Los niƱos pequeƱos entran al colegio con menos habilidades de redacción y de comprensión de lectura, por lo que necesitarĆan, teóricamente, mĆ”s apoyo para emparejarse con la comunicación hablada. Pero lo que suele ocurrir mientras estĆ”n en el colegio es que esa brecha se mantiene o incluso aumenta. El resultado se ve en los equipos de trabajo en las empresas, y especialmente en la mala redacción de email y chat, y en la poca comprensión de lectura de esos mismos mensajes escritos. Creo que el surgimiento de los mensajes de voz en las aplicaciones de chat es justamente por la presión de los usuarios para no tener que redactar.
Al ser mĆ”s difĆcil comunicarse por escrito, lo mĆ”s probable es que se pierda la claridad para destacar las prioridades de un tema o proyecto, para expresar las emociones, o para pedir lo que quiero de una manera asertiva, o sea, ni en forma agresiva ni quedĆ”ndome callado.
TambiĆ©n en las negociaciones online se tiende a ocultar información personal, porque es mĆ”s difĆcil tener el nivel de confianza que da la comunicación personal. Pero al mismo tiempo, para una persona tĆmida, que rehĆŗye el contacto social, la comunicación online es la salvación: puede decir cualquier cosa sin temor a que la vean sonrojarse o tartamudear. Las amenazas, bluff, y otros trucos sucios son mĆ”s fĆ”ciles de hacer por email o chat, porque el negociador no tiene que dar la cara. Eso facilita que las conversaciones se inflamen y terminen en diatribas y exageraciones con poco control, hasta que alguien abandona el chat o no contesta mĆ”s el email.
Las barreras culturales son otro desafĆo para negociar a distancia. Si ya es difĆcil hacerlo en vivo, el depender mĆ”s del lenguaje escrito hace mĆ”s fĆ”cil que cometas alguna imprecisión cultura con el lenguaje o con la cultura de trabajo. Por ejemplo, la puntualidad y formalidad con la que se hagan las reuniones por video conferencia, la ropa que se utilice o las interrupciones que genere un perro ladrando.
Te sugiero que tengas en cuenta estas siete recomendaciones para mejorar el resultado de tus negociaciones online:
Revisa la tecnologĆa que utilizarĆ”s. Por ejemplo, si es que utilizarĆ”s Zoom, Skype o Hangouts, asegĆŗrate que todos los participantes sepan operarla, que tengan conexión a Internet adecuada, que hayan bajado previamente la aplicación, y que sus equipos funcionen. PrepĆ”rate para las dificultades tĆ©cnicas y ten siempre preparado un plan āBā.
Detecta en forma anticipada las principales diferencias culturales y ten preparado un plan para manejarlas en forma adecuada. Por ejemplo, si el local en el que estarĆ”s es informal o puede haber interrupciones, cuĆ”n āaceptableā va a ser para los otros asistentes escuchar a tu hijo llorar.
Aprende y practica antes las herramientas disponibles, por ejemplo si es que se puede ālevantar la manoā antes de hablar, especialmente para el manejo de las reuniones con mĆ”s de dos personas.
Si eres el facilitador de la reunión, focalĆzate en cuidar que se respete el tiempo y mantener la disciplina para hablar en orden, porque los micrófonos hacen mĆ”s difĆcil entender cuando varias personas hablan a la vez.
Expresa tus emociones explĆcitamente, porque el lenguaje corporal puede ser mĆ”s difĆcil de ver a travĆ©s de la cĆ”mara.
Diseña tu estrategia como si fuera una negociación cara a cara. No hay una gran diferencia con las negociaciones tradicionales, en el sentido de establecer el problema, buscar soluciones creativas, identificar y manejar los estilos de negociación de las partes, identificar el poder e influir.
Cuida la seguridad de la información. Pueden estar escuchando, grabando o aconsejando a la otra parte sin que los demÔs lo sepan. Acuerda ciertas reglas de seguridad, de tal manera que alguien no las respeta, al menos quedarÔ claro quién no cumplió con su palabra.
Eduardo Saleh Sabat
Psicólogo Organizacional
Mayo 2020, Negociación